domingo, 3 de enero de 2016

Japón friki

Yasutaka Tsutsui, Hombres salmonela en el planeta porno y otros cuentos (2005)
Rumiko Takahashi, Ranma 1/2 (1987-1996)
Tetsuya Nakashima, Kamikaze girls (2004)

Friki: 1. Extravagante, raro o excéntrico. 2. Persona pintoresca y extravagante. 3. Persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición.

Nadie podrá negar que la tertulia de este mes está llena de friquismo a la japonesa, diversión y una mirada más que lúcida a la realidad. ¡Vamos con ella!

Los seis relatos escritos en primera persona que incluye Hombres salmonela en el planeta porno reúnen varios elementos habituales en la narrativa de Yasutaka Tsutsui (Paprika, La chica que saltaba a través del tiempo): las referencias científicas comparten espacio con las teorías de Freud, al tiempo que los episodios de violencia, descritos en detalle, oscilan entre el humor y lo grotesco y se difuminan los límites entre realidad, sueño y pesadilla.
Magnificando aspectos de nuestro mundo cotidiano, el autor nos muestra en estos cuentos la irracionalidad, riesgos y efectos negativos de aquello que aceptamos como norma. La lupa del narrador convierte en monstruoso el día a día de las sociedades posmodernas: relaciones de pareja que se mantienen pese a que solo generan insatisfacción y a que sus miembros únicamente comparten el deseo de huir; un modelo económico basado en el crecimiento insostenible del consumo; medios de comunicación que fabrican noticias solo con señalar cualquier hecho irrelevante como tal; sistemas políticos que promueven la corrupción y el ascenso de los mediocres, se niegan a reconocer lo obvio y ocultan la verdad; ideologías rígidas convertidas en dogmas ilógicos y extremismo; conflicto permanente entre libertad individual y sistemas de protección social.
El propio Tsutsui describe, en la entrevista recogida al final del libro, sus claves narrativas y referencias culturales y literarias. Jugando con ellas, ¿no estaría El último fumador protagonizado por un Mishima que, en lugar de suicidarse, acaba viviendo dentro un episodio de The Twilight Zone (People Are Alike All Over)? Y el cuento Hombres salmonela… recuerda, con los humanos enfrentados a una realidad extraña, a algunos relatos de Crónicas Marcianas (Ray Bradbury) mezclados con La metamorfosis de Franz Kafka.




Hablando de combinaciones, la unión de artes marciales, magia, comedia romántica de instituto y humor desenfadado dio lugar a una de las series japonesas más exitosas de la historia, tanto en su país natal como en Estados Unidos, Latinoamérica y España, donde colaboró en la popularización del manga y el anime.
Si nos ponemos serios, diremos que Ranma 1/2  juega de manera constante con los roles asignados socialmente a cada sexo; los protagonistas irán aprendiendo poco a poco que lo que son y su libertad van mucho más allá de lo permitido por una identidad definida por terceros. La autora emplea un recurso similar cuando presenta personajes que combinan un estereotipo clásico (el espadachín, el guerrero en busca de venganza) con elementos nada heroicos (una inteligencia más bien escasa, falta absoluta de sentido de la orientación) en situaciones surrealistas (como la "ofensa del pan de curry") para generar situaciones de gran comicidad. Porque lo mejor que se puede decir de este manga es que obliga a leerlo con una sonrisa, y eso es más que suficiente.

Kitsch, posmoderna, camp... Basada en una novela japonesa para jóvenes, Kamikaze girls es una película desenfrenada y excesiva, que se atreve a saltar la cuarta pared, convertir a la cámara en participante de la acción, quemar los colores, ir a cámara lenta y acelerarse... Una locura seguramente no apta para todos los gustos. En cualquier caso, entre bromas y veras, señala y critica muchas de las contradicciones de las sociedades contemporáneas, como la uniformidad consumista, la credulidad de las masas, la estupidez reinante en los medios de comunicación o las estructuras que limitan la libertad de sus miembros a cambio de darles identidad y apoyo. Otra cosa es que las respuestas que propone sean un buen argumento para alguien que ya haya superado la adolescencia.
La película sirve también como introducción a la subcultura Lolita, que parece ser cada día más frecuentes, incluso en contextos no japoneses. De hecho, la cadena de moda favorita de Momoko, Baby, the Stars Shine Bright, existe... A veces, generamos realidades que superan a lo que la mayoría considera posible solo en la ficción.