sábado, 2 de diciembre de 2017

Novedades Japón Agosto-Diciembre 2017

Ficción:

Un artista del mundo flotante, de Kazuo Ishiguro. Anagrama, 2016. 

La Segunda Guerra Mundial ha terminado y Japón comienza a levantarse de entre sus cenizas. En los meses que van desde octubre de 1948 a junio de 1950, el tiempo que media entre el comienzo de las negociaciones para casar a una hija y el matrimonio, Ono, un anciano pintor, recuerda su vida y reflexiona sobre su carrera artística, en un intento por comprender una realidad cada día más ajena. «No sé de ningún colega que pintara su autorretrato con absoluta honestidad», declara Ono, y la pintura que va trazando de sí mismo y de su época es una versión susceptible de múltiples y contradictorias interpretaciones, una trama compleja de instantes perfectos y decisiones erróneas, de heroísmos y traiciones. Los triunfos del pasado de Ono quizá son ahora, como insinúan sus hijas, que esconden sus cuadros, aquello de lo que debería avergonzarse. Ono eligió abandonar las tradiciones pictóricas de sus maestros, los pintores del mundo flotante de los barrios de placer, donde las cosas más bellas se construyen en la noche y se desvanecen en la mañana, para dedicarse a loar un presente más heroico y menos fugaz. Y ahora, el imperio militar que pintó no es más que otro mundo flotante, desvanecido para siempre en la mañana del Japón «democrático» de la posguerra... (Reseña de la editorial)


 El declive, de Osamu Dazai. Sajalín, 2017. (traducción directa del japonés). 

Kazuko, la joven narradora de El declive, vive con su madre en una casa del pudiente barrio tokiota de Nishikata. La muerte del padre, y la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, han reducido considerablemente los recursos de la familia, hasta el extremo de tener que vender la casa y trasladarse a la península de Izu. La frágil armonía de la vida en el campo, donde Kazuko cultiva la tierra y cuida de su madre enferma, se verá alterada por la aparición de una serpiente, símbolo de muerte en la familia, y de Naoji, hermano de Kazuko ex adicto al opio que desapareció en el frente. La llegada de Naoji, cuyo único interés consiste en beberse el poco dinero que les queda, empujará a Kazuko a rebelarse contra la vieja moral en una última tentativa de escapar de una asfixiante existencia. 

La publicación original de El declive en 1947 convirtió a su autor en una celebridad entre la juventud nipona de posguerra. Sin embargo, Dazai, enfermo de tuberculosis y acosado por sus demonios interiores, no pudo gozar del éxito de la novela y un año después, en 1948, se suicidó junto a su amante. (Reseña de la editorial)


 El pabellón de oro, de Yukio Mishima. Alianza, 2017 (traducción directa del japonés). 

Mizoguchi es un joven poco agraciado, lo que le ha convertido en solitario, taciturno y acomplejado: el mal y lo trágico invaden sus pensamientos. Su única fascinación es el pabellón de oro de Kioto del que su padre, monje budista, le ha hablado que es la encarnación de la suprema belleza. Tras su muerte, Mizoguchi entra como novicio en dicho templo. Se pasa el tiempo admirándolo: es su único objeto de deseo, su obsesión. Pero cuando despierta en él la sensualidad, esta belleza suprema se va a interponer en sus relaciones amorosas, le va a impedir tener otras admiraciones o afectos; se va a convertir en un obstáculo para la vida de verdad. Solo su destrucción le puede liberar. Su amistad compartida entre el amable Tsurukawa y el mefistofélico Kashiwagi, y sus desencuentros con el superior, Tayama Dosen, precipitarán los hechos. 

"El Pabellón de Oro" es una novela en la que, como en parte de su obra, el elemento principal es la belleza y su destrucción, la vida y la muerte, eros y tanatos; nihilismo y aceptar lo irremediable, reflejo de aquel Japón, ante los ojos de Mishima, decadente y humillado tras la guerra.
La presente edición de la obra es la primera que se publica en España, traducida directamente del japonés por Carlos Rubio. (Reseña de la editorial)


 Le llamé corbata, de Milena Michiko Flasar. Siruela, 2015. 

En el banco de un parque se encuentran dos perfectos desconocidos: el joven Hiro, un hikikomori, veinteañero japonés que ha vivido recluido en su habitación los últimos años, y un hombre mucho mayor, un salaryman, un oficinista como tantos otros. ¿Qué hacen allí, fuera de sus habituales refugios? Día tras día van contándose sus vidas el uno al otro. Ambos son marginados que no soportan la presión de la sociedad, y al experimentar de nuevo el afecto y que tras la tristeza puede esconderse la risa, retoman fuerzas para la despedida definitiva y emprender un nuevo comienzo.

Le llamé Corbata es una novela bellamente escrita sobre gente que habla de cosas que normalmente silenciamos, que conjura el miedo a todo lo que se sale de la norma y nos muestra la enorme fuerza anárquica de la renuncia. Una historia sobre el Japón contemporáneo, que es a la vez una historia sobre la vida cotidiana de todos nosotros. (Reseña de la editorial)


 Pálida luz en las colinas, de Kazuo Ishiguro. Anagrama, 2016. 

Después del suicidio de su hija mayor, Etsuko, una japonesa de cincuenta años instalada en Inglaterra, rememora momentos de su vida. Quizá la explicación de esta tragedia familiar se encuentre agazapada en aquel Japón de los años cincuenta que se recuperaba de las heridas de la guerra y del traumatismo de la bomba atómica...

En la memoria de Etsuko aparece de forma obsesiva, recurrente la imagen de otra mujer, Sachiko, una amiga y vecina que vivía sola con su hija Mariko. Dos personajes enigmáticos, a cuál más inquietante. La pequeña Mariko parece haber vivido una cruel y dolorosa experiencia, que reduce a la nada, tanto para ella como para su madre, la esperanza de una vida tranquila, lejos de las ataduras de la rígida tradición japonesa.

La relación ambigua de Etsuko con Sachiko y Mariko está en el centro del enigma del libro. ¿El examen del pasado conseguirá exorcizar los demonios del presente? (Reseña de la editorial)


 Pepitas de calabaza, haikus quizás, de Luis Elía (Luelir). 

El Autor, 2017: “He agrupado los Haikus de acuerdo a los cuatro elementos, utilizados por los presocráticos para explicar los patrones en la naturaleza. Es sabido que el objeto de esta poesía mínima es la naturaleza sin que aparezca opinión alguna del que los escribe. A cada uno de los cuatro elementos he incorporado un total de 17 Foto-haikus como símbolo de las 17 sílabas de la estructura de los Haikus”


Tinieblas de un verano, de Takeshi Kaiko. Sexto Piso, 2017. 

1968. Dos antiguos amantes se reencuentran fuera de Japón, su país de origen, diez años después de haber puesto fin a su relación, y juntos viajan a Alemania en lo que no se sabe si es un paréntesis en sus respectivas derivas existenciales o una manera de retomar los vínculos perdidos y encontrar alguna clave que les desvele algo de sí mismos y del pasado compartido.

Él, reportero-escritor que ha sido testigo del caos y la guerra en el extranjero, es una suerte de Oblómov, de Hombre que Duerme, entregado a la indolencia, el inmovilismo y el placer. Lleva una vida letárgica, brumosa; los días se suceden en una espera sin objeto, conformando un paisaje confuso y gris, en el que va apagándose con indiferencia.

Ella, después de un largo periplo que la ha llevado a trabajar como mecanógrafa, vender cigarros en un cabaret, rechazar una propuesta matrimonial de un joven físico nuclear inglés y superar un romance con un lingu?ista americano de origen germano, está a punto de obtener su doctorado en una prestigiosa universidad alemana y emprender así su sueño de desarrollar una carrera académica en Occidente, lejos de los sinsabores y el desprecio que vivió en Japón.

Y en ese punto del camino vuelven a verse, diez años más viejos: desorientados, desarraigados, desamparados. Durante un caluroso verano de sexo y tinieblas vitales –ella tratando de reconciliarse con la cultura del país natal, del que salió huyendo; él, atravesado por el desasosiego y la entropía, viéndose reducido a una masa casi inerte de sensaciones embotadas–, intentarán reconfigurar su relación y no naufragar definitivamente, buscando algún sentido que los ancle en un mundo convulso, vertiginoso, incomprensible. (Reseña de la editorial)


Haikuak, de Jean Lissar. ZTK, 2015.

Haikua olerki laburra : hiru bertsu eta hamazazpi silaba japones ohitura zaharrean sortua, zabaldu da mundu guzirat.

Egun, Haikuak (japonesa aparte) frantsesez, inglesez, espagnolez, katalanez.. bainan oso guti euskaraz argitaratuak dira.
Jean Lissar, politikaria eta haikuzaleak idatzi ditu azken bi urteetan ehun bat Haiku euskaraz. Berak egin itzulpen frantsesak ere badira. Horietarik, atxiki ditugu hiruetan hogoi bat.

Jean Lissarek galdegin du Christine Etchevers, gaur egungo iparraldean den margolari famatuenetarik bati haiku horiek apaintzea. Haiku bakotxarendako sorkuntza eder bat, luzatzen dituena bertsu labur horiek.


Jean Lissarek galdegin du Christine Etchevers, gaur egungo iparraldean den margolari famatuenetarik bati haiku horiek apaintzea. Haiku bakotxarendako sorkuntza eder bat, luzatzen dituena bertsu labur horiek.Arte liburu bat poesiaz apaindua edo poesia liburu bat arteak josia… hortan dabiltza proiektua.
Euskara hutsean egina izanen da liburua eta itzulpenak interneten kargatzen ahalko dira.


La chica de Kyushu, de Seicho Matsumoto. Libros del Asteroide, 2017 .

 Kiriko Yanagida, una joven humilde, viaja desde la isla de Kyushu a Tokio para solicitar la ayuda del famoso abogado Kinzo Otsuka. Su hermano ha sido acusado de asesinato pero Kiriko está convencida de que es inocente: ella cree que la única manera que tiene de librarle de la pena de muerte es lograr que Otsuka, el mejor penalista del país, se encargue de su defensa. Pero cuando este decide no aceptar el caso, pone en marcha una serie de sucesos que tendrán consecuencias imprevisibles.

La chica de Kyushu, como toda buena novela negra, no es solo una novela de misterio, sino que intenta también describir y cuestionar la sociedad en la que está ambientada; Matsumoto se ocupa en este caso de las dificultades que tienen las personas con menos recursos para conseguir un juicio justo.

Publicada por primera vez en 1961, La chica de Kyushu es una historia sobre la injusticia, el poder y la sed de venganza que da buena muestra de la pericia narrativa de su autor, uno de los más destacados autores japoneses de novela negra. (Reseña de la editorial)



 Creepy (escalofrío), de Yutaka Maekawa. Quaterny, 2017. 

Japón, en pleno siglo XXI sus habitantes, gracias a los teléfonos móviles e Internet, tienen infinitas posibilidades de relacionarse entre sí. Y sin embargo, paradójicamente, las nuevas tecnologías han dado lugar a una sociedad superficial donde las relaciones humanas y los lazos familiares son casi inexistentes.

Esto lo sabe bien Takakura, psicólogo criminalístico que imparte clase en la universidad y vive plácidamente con su esposa en una casa unifamiliar de un barrio residencial y tranquilo de Tōkyō.

Un día recibe una llamada de Nogami, un antiguo compañero del colegio que ahora es inspector de policía. Este le solicita su ayuda para tratar de arrojar luz sobre un caso antiguo que está a punto de prescribir sin haber sido resuelto. Quiere que evalúe el nuevo testimonio de una joven cuyos padres y hermano desaparecieron sin dejar rastro.
A partir de ese momento la vida de Takakura sufrirá un vuelco radical y en su entorno comenzarán a suceder una serie de extraños acontecimientos…

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